Heridos y hospitales: un estudio (I)

Introducción

Estoy haciendo un estudio sobre las llegadas de heridos y hospitales para verificar mis análisis sobre la verdadera intensidad de esta guerra silenciada. Algunos apuntes a modo de primera parte de un estudio más completo y detallado :

Hace un par de días vi una noticia sobre la llegada de una docena de heridos al hospital de Lvov, como estaba de viaje no puedo encontrar en enlace, pero me pareció significativo, ya llevamos dos meses de intensa lucha y eso significa que llegan más heridos de los que salen.

Aunque 2018 pareció un año relativamente tranquilo, este informe de la propaganda oficial ucraniana confirma las estimaciones que hago sobre varios miles de bajas por años,el hospital militar de Lvov está siempre lleno

REPORT No.6 (Mar-Dec 2018) Help Us Help Our Soldiers (HUHS)

¿Cuántos heridos suele recibir este hospital? En internet encontré la historia del hospital y una somera descripción:

http://vmkczr.lviv.ua/ua/home-3/istoriya-tsentru

que sugiere una capacidad de varios cientos de camas, entre 600 y 800. La pregunta es si el hospital atiende sólo heridos militares o es parte del sistema de salud pública. Este informe de mayo de 2015, que fue un mes de tregua entre la derrota de Debaltsevo y la batalla de Maryinka , indica la presencia de cincuenta heridos.

REPORT / APPEAL No. 3 (January-May 2015) Help Us Help Our Soldiers (HUHS)

Análisis dimensional

Los hospitales civiles tienen pocas camas libres, un 10% del total. Recibir cincuenta heridos al mes sería una cantidad aceptable para un hospital civil con 500 camas que además tuviera que hacerse cargo de heridos de guerra. Sólo tendría camas para unas pocas decenas antes de tener que enviarlos a otros centros.

Eso supone que por Lvov pasan un mínimo de 500 heridos al año, redondeando a 10 meses para simplificar el cálculo y tener en cuenta períodos de tregua, suponiendo que los hospitales de las grandes ciudades son similares. Eso nos da cinco hospitales que sabemos que reciben heridos, en orden de cercanía al frente: Kharkov, Kiev, Dnipropetrovsk, Odessa  y  Lvov.

Eso daría unos 2,500 heridos al año y quinientos muertos suponiendo una proporción muy favorable de muertos a heridos. O 3.000 bajas al año. O una media de diez bajas diarias. Un par de muertos y media docena de heridos por día. Algo que no es alarmante, que da la impresión de «conflicto congelado»… que sólo sale de vez en cuando en los medios, y que la mayoría de las bajas  oficialmente lo son por accidentes, que los soldados ucranianos son víctimas de su propia estupidez, no en combate. Salvo cuando a la propaganda le interesa agitar el fantasma de la «agresión rusa» y disimular sus fracasos militares con cuentos de sacrificio y heroísmo.

No llamaría la atención. Hasta que uno empieza a sumar y te salen miles de heridos y cientos de muertos al año. Y eso sólo lo que reconocen los propios ukros en noticias parciales e inconexas. Dados los precedentes del primer año de guerra, ya sabemos que mienten siempre y ocultan sus pérdidas. Pero esto depende de la audiencia, a la población de Ucrania le ocultan la verdadera escala de la guerra, a selectos visitantes occidentales les dicen cifras más aproximadas a la realidad para hacerse las víctimas de la «agresión rusa» y tener justificación para pedir más ayuda.

Tres mil heridos por año de guerra de posiciones de baja intensidad es la estimación mínima en base a datos confirmados por las propias fuentes ucranianas, interesadas en minimizar la intensidad de la guerra y que no va bien para Ucrania, por decirlo suavemente.

Diez mil heridos por año es una extrapolación basada en múltiples indicios. Repartidos entre los cinco grandes hospitales, eso nos daría 2.000 heridos por año por hospital, o unos doscientos por mes. Teniendo en cuenta la capacidad del hospital militar de Lvov, que es un caso especial, con una mayor proporción de camas libres para atender heridos, esto daría que la cuarta parte de las camas  (unas 200) del hospital están ocupadas por heridos en combate. El resto del hospital supongo que atiende a civiles, o quizá se ocupa de militares enfermos, o veteranos, que incluyo en esta categoría no sólo los veteranos licenciados  o inválidos de la guerra de Donbass si no también los militares en activo o retirados, que también enferman. Los militares, como funcionarios del estado, tienen el beneficio de su propio sistema de atención sanitaria.

El informe es interesante porque antes yo tenía la idea equivocada que como se mencionaban rara vez en las noticias, el hospital de Lvov y el de Odessa se hallan por lo general desocupados, salvo cuando hay una escalada que satura los hospitales más cercanos al frente y tienen que evacuar algunas docenas de heridos por avión al Oeste del país.

El de Lvov puede ser un caso aislado, porque es un hospital militar, y reciba más heridos, y en vez de tratar casos de urgencia, reciba una mayor proporción de heridos que necesiten cuidados prolongados o mutilados que necesiten rehabilitación. En esta noticia se informa que con la ayuda de la NATO se abrió una sala para esos cuidados

https://www.kyivpost.com/article/content/ukraine-politics/nato-helps-lviv-military-hospital-open-occupational-therapy-kitchen-wheelchair-workshop-415264.html

Es decir, en una primera lectura, aunque hubiera cientos de heridos en Lvov, no se podría usar como indicador de las pérdidas y la intensidad de la lucha. Corremos el riesgo de contar a los mismos heridos dos veces, cuando son atendidos de urgencia en un hospital del Este cerca del frente, y cuando los trasladan a Lvov para su posterior tratamiento. Hay que tener cautela en extrapolar a partir de datos fragmentarios y sin ponerlos en su contexto.

A juzgar por las pocas noticias publicadas sobre la llegada de heridos por avión a Lvov y Odessa, lo que llama la atención es que son una curiosa mezcla de heridos de todos los tipos: heridos graves estabilizados en camilla cuya vida no corre peligro pero que necesitan cirugía y otros que pueden caminar.

Cuando se produce esto, la conclusión evidente es que los cirujanos de los otros hospitales están ocupados tratando los casos críticos, y que no hay sitio para tantos heridos y hay que llevarlos a otra parte. La segunda conclusión no tan obvia es que las camas libres que dejan los que son trasladados a Lvov son ocupadas de inmediato por nuevos heridos llegados del frente. Es un sistema de vasos comunicantes. Por pocas bajas que cause la guerra, sin contar bajas ajenas al combate por accidente o enfermedad, como un herido de gravedad requiere varias semanas de estancia en el hospital, a un ritmo de un par de docenas de bajas al día significa que los hospitales civiles pronto se quedan sin camas, y hay que trasladarlos a otros sitios.

Hay una tercera conclusión, que requiere una exposición detallada. Como aficionado a la historia militar, tiendo a ver la guerra a través del prisma de la experiencia de las guerras mundiales. Mis conocimientos de la tecnología militar moderna llegan hasta el final de la Guerra Fría, y a veces se me pasan por alto cosas que serían obvias para alguien que no tenga tanto la mente en el pasado. La evacuación de heridos es una de ellas. Tiendo a pensar en términos de camilleros, caravanas de ambulancias y trenes hospital, y se me olvida que hace décadas que existe el helicóptero y la aviación a reacción.

Ucrania es un país  grande, para las normas europeas, pero no es  tan vasta. Una rápida búsqueda da las siguientes distancias por carretera, de Lvov hasta las otras grandes ciudades más cerca del frente.

Lvov – Kiev 500 km

Lvov – Odessa 800 km

Lvov –  Kharkov 1000 km

Lvov –  Dnipropetrovsk 1000 km

Por tren o carretera son considerables, pero al menos hoy en día, no como en la Segunda Guerra Mundial, hay buenas carreteras para trasladar a los heridos en ambulancia. En helicóptero tardarían menos, pero son unas distancias excesivas  y los helicópteros no son mucho más rápidos (el típico helicóptero de transporte soviético Mil Mi 8 tiene unos 600 km de autonomía y una velocidad de 200 km/h). Y además el ejército ucraniano sólo tiene un puñado y se emplean para evacuaciones de urgencia de la primera línea al hospital más cercano. Pero para un avión de reacción, o incluso uno de hélice, son distancias cortas, que permiten más de un vuelo por día. Visto así, no parece tanto derroche utilizar aviones ambulancia proporcionados por la OTAN  para llevar hasta Lvov además de casos graves, heridos que podrían tomar un autobús. Aunque la principal razón sea que no hay otra alternativa de transporte, dada las deficiencias de la sanidad militar ucraniana. Tienen médicos y hospitales, lo que les faltaba era medios para evacuar las bajas.

La tercera conclusión, a la vista de estos informes, es que las evacuaciones de heridos a Odessa y Lvov no son síntomas de picos de violencia y que esos hospitales del Oeste y del Sur estén inactivos la mayor parte del tiempo. No, son parte del sistema de sanidad militar y reciben heridos constantemente, a pesar de que no se informe sobre ello. Hay que tener en cuenta que las informaciones que nos llegan vienen de fuentes patrióticas ucranianas, y que son recogidas por los portales de noticias rusas, sin ningún sistema, ni conozco a ningún analista ruso que haya hecho un estudio. Hay bloggers que han contado los muertos simplemente fijándose en las fotos de tumbas en los cementerios y los números de registro, hay muchos aficionados que en un esfuerzo colaborativo han identificado las pérdidas de material militar con gran precisión, pero nadie que yo sepa se ha preguntado por los heridos, sobre todo cuando la guerra se estabilizó en una guerra de posiciones desde 2015.  Supongo que porque pasa desapercibido para la mayoría de la gente, y los que tienen conocimientos para interpretar estas noticias para ellos son cosas que dan por sabidas, o trabajan para el ejército o inteligencia de Rusia y tienen acceso a otras fuentes mejores.

Mi creencia es que si sabemos más de las llegadas de heridos a Kharkov que a Lvov, es sencillamente que en las ciudades del Este de Ucrania haya más activistas rusos que se den cuenta de lo significativo de estas noticias y las publiquen o compartan, y acaben siendo recogidas por los medios de la resistencia o de Rusia. De hecho de Kharkov y Dnipropetrovsk se cerró el grifo de noticias, cuando los activistas ucranianos de esas organizaciones de voluntarios para ayuda a los heridos acabaron por darse cuenta del efecto desmoralizador que tenía dar publicidad a las pérdidas y que proporcionaban información valiosa al enemigo… Si yo he llegado a estas conclusiones, me imagino que cualquier ucraniano mínimamente inteligente y con más acceso a la información que yo se dará cuenta de que no paran de llegar heridos a su ciudad, semana tras semana, y se lo guardará para sí. Y cualquier ciudadano pro-ruso que vea lo mismo preferirá callarse a arriesgarse a publicar algo en redes sociales que pueda causarle problemas con el régimen.

Esto ha sido una introducción, en la segunda parte del estudio informaré con más datos y más detalle. Lo importante es saber que se confirma que la guerra no terminó en 2015, si no que prosigue, con menos intensidad, cierto, pero sigue siendo una guerra auténtica que cada año se cobra varios miles de muertos y un número mayor aún de heridos, y que tras años de desgaste se está aproximando a su final por agotamiento.

8 comentarios en “Heridos y hospitales: un estudio (I)

  1. Yo estoy esperando a que esa conjetura suya de que la guerra terminará pronto por cansancio, por falta de municiones, por falta de personal, por arreglo de las partes políticamente, por que Rusia decidió no permitir más la muerte de los rusos en Lugansk y Donets, porque los gringos decidieron dejar solos a los ucranianos, por cualquier causa, etc. etc., pero sin perder la esperanza, es doloroso ver como esta guerra impuesta por la OTAN continúa desangrando a Ucrania. Y SIN QUE LA ONU haga nada para arreglar esa situación.

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    • Sinceramente, a mí me gustaría que esto acabara como debió acabar en 2014-2015, una gran batalla, y la destrucción del ejército ucraniano y la caída del régimen títere de Kiev, con o sin la intervención del ejército ruso. Habría costado miles de muertos, pero menos que los que llevamos en estos cuatro años. Esta guerra sólo se terminará cuando los que manejan a la marioneta le corten los hilos que la sostienen, o hasta que el ejército ucraniano ya no pueda proseguir la guerra. Todavía queda un verano de dura lucha. El próximo año, cuando Ucrania pierda los ingresos por tránsito de gas y cambie la situación internacional, con Trump buscando la reelección y los europeos afrontando el futuro sin Merkel y tras el Brexit, se retirará el apoyo a Ucrania. Preferiría que acabara más rápido con Moscú autorizando a Novorusia a pasar a la ofensiva, o con las facciones ucranianas enfrentándose en guerra civil por el poder, pero preveo que el proceso será más lento y gradual.

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    • Y la ONU no puede hacer nada por poner fin a la guerra, es un organismo totalmente inútil desde que nació, y una reliquia del orden impuesto tras la Segunda Guerra Mundial. La ONU sólo actúa cuando los países poderosos se ponen de acuerdo en hacer algo. En realidad, la ONU es sólo la hoja de parra con la que se cubre las vergüenzas el imperialismo americano y otra herramienta en la confrontación entre el bloque occidental y el soviético.

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