La batalla por Artemovsk (IV) – La desinformación occidental

En Zerohedge han publicado este artículo de Gilbert Doctorow, que en su página publica una traducción al español, que copio aquí.

Es interesante porque los vaivenes de la propaganda occidental indirectamente confirman las observaciones de otras fuentes y análisis, en particular un período crítico en otoño el que se publicaban informes veraces de pérdidas ucranianas para influir sobre Zelensky y que abandonara la ciudad en vez de sacrificar su ejército inútilmente.

The Western Media Disinformation Campaign: Fall of Bakhmut, a case in point

 

La campaña de desinformación de los medios occidentales: la caída de Bakhmut, un buen ejemplo

Nuestro lenguaje está en constante evolución. En parte, esto sucede de abajo hacia arriba, a partir de la inventiva de personalidades creativas o escritores de publicidad comercial. En parte sucede de arriba hacia abajo, debido a los poderes fácticos al intentar manipular y controlar los procesos de pensamiento del público en general.

Mi breve ensayo de hoy aborda este último fenómeno y la introducción de la palabra “desinformación” en el lenguaje común. Hay una frescura encantadora en ella, a diferencia de la palabra rancia y repugnante “propaganda”.

La palabra “desinformación” tiene un contexto específico en el tiempo y en la intención: es utilizada por los poderes fácticos y por los principales medios de comunicación a los cuales controlan para denigrar, marginar y suprimir las fuentes de información militar, política, económica y de cualquier otro tipo que pudiera contradecir la narrativa oficial del gobierno y así diluir el control sobre la población en general ejercido por quienes están en el poder. Es para eliminar la “desinformación” de la vida pública que los Estados Unidos y los estados miembros de la UE prohíben RT y otros medios de comunicación rusos de Internet, de canales de televisión por satélite y cable. La censura aquí en Europa varía de un país a otro y es probablemente más drástica en Francia y Alemania. Uno pensaría que estos estados europeos están realmente en guerra con Rusia, y no solo dando una mano a Kiev.

En realidad, son estos estados censores y los medios de comunicación que llevan sus mensajes con precisión estenográfica a la difusión impresa y electrónica, los que día tras día alimentan la desinformación al público. Está cínicamente compuesto y consiste en una mezcla tóxica de “giro tendencioso”, por lo que se quiere dar a entender una interpretación engañosa de los eventos y mentiras descaradas.

La batalla de muchos meses por la ciudad provincial de Donbass de Bakhmut, o Artyomovsk como se la conoce en Rusia, se ha descrito de diversas maneras desde lo alto en Washington, Londres y Berlín. Cuando el resultado probable no estaba claro, la defensa de Bakhmut fue llamada heroica y demostrativa del valiente espíritu de lucha de los ucranianos.

Las cifras de víctimas emitidas por Kiev y luego pregonadas desde Washington sugirieron que los rusos estaban desperdiciando estúpidamente las vidas de sus combatientes mediante el uso de oleadas humanas de atacantes que fueron diezmadas por los defensores al estilo de la Primera Guerra Mundial. Las vidas rusas no valen nada fue el mensaje. El hecho de que la artillería rusa en el sitio superaba en número y en desempeño a la artillería ucraniana por un factor de cinco o siete a uno fue admitido libremente por los propagandistas occidentales mientras pedían mayores suministros para Kiev. Ellos, sin embargo, emitieron informes de bajas rusas que invirtieron la correlación de fuerza. Se asumió, obviamente con razón, que el público era demasiado perezoso o demasiado desinteresado como para sacar las cuentas.

En un momento dado, los doctores especialistas en bulos en Washington, Londres y Berlín dijeron que la defensa ucraniana de Bakhmut tenía sentido porque estaba reteniendo a las fuerzas rusas y dando tiempo a los ucranianos para entrenar y posicionar a sus hombres para la anunciada “contraofensiva” durante la cual invadirían las posiciones rusas en puntos elegidos en la línea de combate de 600 millas y abrirían una cuña hasta el Mar de Azov,  abriendo un camino para la recaptura de Crimea. Esas fueron grandes palabras y ambiciones para justificar la continua y siempre creciente asistencia militar occidental a Kiev.

En otro momento, los doctores especialistas en bulos dijeron que sería mejor si Ucrania dejara de perder hombres en Bakhmut y lanzara en su lugar esa tan cacareada contraofensiva. Ahora nos dijeron que Bakhmut es sólo una fantasía rusa, que no tiene ningún valor estratégico.

En las últimas semanas, el comando ruso ha emitido informes diarios sobre la captura progresiva por parte de las fuerzas rusas de Bakhmut, kilómetro cuadrado tras kilómetro cuadrado. Nos dijeron que controlaban el 75%, luego el 80% y, recientemente, más del 90% de la ciudad propiamente dicha, mientras que el bombardeo de artillería contra los bloques restantes de edificios residenciales de gran altura pulverizó todo a su paso, ya que estaban siendo utilizados por los defensores ucranianos para sus ataques con francotiradores y para proporcionar informes de inteligencia sobre los movimientos de tropas rusas.

En este punto, la atención de los medios occidentales que defienden la verdad contra la desinformación rusa se dirigió a los “éxitos” ucranianos en la recuperación de los asentamientos en los flancos de Bakhmut. Hace apenas tres días, The New York Times decía a sus lectores que estos “avances” de los ucranianos ponían en peligro a las fuerzas rusas que controlaban la ciudad propiamente dicha: podrían ser rodeados y obligados a rendirse o morir. La posibilidad de que las ofensivas en los flancos solo tuvieran la intención de facilitar la retirada de los soldados ucranianos restantes de Bakhmut y fueran toleradas por los rusos para evitar sangrientas peleas a muerte, esa posibilidad al parecer no pasó por la mente de nadie en el NYT.

Al mediodía de ayer, 20 de mayo, Yevgeny Prigozhin, el líder del Grupo Wagner que llevó a cabo la mayor parte de la lucha por Bakhmut sobre el terreno, proclamó la victoria total. Por la noche, el presidente Vladimir Putin anunció al público ruso que Bakhmut fue capturado. Alegres mensajes de felicitación llenaron los servicios de mensajería de Internet en Rusia mientras el público en general celebraba una victoria tan icónica como la Batalla por Stalingrado.

Mientras tanto, los defensores del público occidental contra la “desinformación” rusa estaban trabajando duro, forzando sus cerebros para encontrar qué decir. El New York Times de esta mañana  todavía habla de la batalla por Bakhmut como indecisa, señalando una vez más el control ucraniano de los flancos.

Dadas las pérdidas humanas y materiales por defienden Bakhmut, la rendición de la ciudad a los rusos será un gran golpe para la moral de combate ucraniana cuando finalmente sea admitida. También lo será el destino de su comandante en jefe, el general Zaluzhny que, según fuentes rusas, ha estado hospitalizado durante las últimas dos semanas y permanece en estado crítico después de ser víctima de un ataque ruso contra un centro de comando provincial que mató a la mayoría de los altos oficiales a su alrededor. Por lo menos, esto habla del asombroso éxito de la inteligencia militar rusa dirigiendo su poder de fuego.

Mientras tanto, la atención a Ucrania de los medios occidentales se redirige convenientemente a los viajes sin escalas del presidente Zalensky, quien pasó de su gira europea a Oriente Medio, donde asistió a la reunión de la Liga Árabe, y de allí en un avión militar francés a la reunión del G7 en Hiroshima, donde mantuvo conversaciones con otros jefes de Estado y se unió a ellos para las fotos grupales obligatorias. Todo lo que se habló fue sobre cuándo Estados Unidos dará formalmente su consentimiento para el envío de F16 a Kiev. Para los diseminadores de desinformación del occidente, esta es una distracción maravillosa de una guerra que claramente va mal para Kiev y, en particular, una distracción de la contraofensiva que parece menos probable con cada día que pasa por los ataques militares rusos a los centros de comando y almacenes de armas del lado ucraniano.

La columna de humo radiactivo y cenizas que se elevó desde el depósito de municiones de Khmelnitsky después de un ataque con misiles rusos y que contenía proyectiles de artillería de uranio empobrecido británicos en Ucrania occidental, al igual que el extenso daño a la instalación de defensa aérea Patriot cerca de Kiev por un misil hipersónico ruso Kinzhal nos dice a todos cuál será el destino de las futuras entregas de armas occidentales a Ucrania. Es una pregunta interesante averiguar cuánto tiempo más aguantarán los militares o políticos ucranianos a su presidente de alto vuelo y buena vida mientras el país está en camino al infierno.

5 comentarios en “La batalla por Artemovsk (IV) – La desinformación occidental

  1. Saludos a todos !, como estoy siendo bloqueado y censurado en esta y otras muchas plataformas ( la verdad molesta y debe ser crucificada ), no me molestaré en andar comentando en vano, pero que sepáis que no dejaré de leeros. Me centraré en canales de Telegram, que de momento es la única plataforma donde no se aplica esa virtud tan democrática de las democracias occidentales conocida como…: LIBERTAD DE REPRESIÓN. Siempre en pos de la VERDAD… hasta provocar alergias y shocks anafilácticos.

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    • Imagino que será algún problema del servidor de WordPress, mi consejo es que hagas una copia del mensaje antes de darle a enviar y lo guardes, pero quédate tranquilo que tus mensajes me llegan.

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      • Qué tal, amigo !. Sospecho más de los bobots …esos, que del servidor, porque los problemas surgen según el contenido desarrollado en los mensajes. Y cuando intentas varias veces enviar el comentario y el resultado es…: Stand by, cuelgue, cierre de la aplicación o códigos de error; me da que alguna mano mueve la cuna.

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  2. Para la RAE desinformación tiene dos acepciones: la primera es acción y efecto de desinformación y la segunda es falta de información, ignorancia.
    Saliendo de la definición académica y entrando en la vida real «la desinformación es información falsa o engañosa​ que se difunde de manera intencionada para engañar e intentar manipular las creencias, emociones y opiniones del público en general. »
    «Este es un subconjunto de la información errónea y está relacionada estrechamente con la propaganda y las fake news.»
    «La desinformación está basada en distintos procedimientos retóricos tales como la presuposición, la mentira, el uso de bulos y falacias, la sobreinformación, la generalización y el oscurantismo.»
    El entrecomillado es porque lo he copiado y pegado directamente de Internet. No es mío. No soy experto en la materia ni lo pretendo, si el autor o autores quieren que indique la fuente me lo hagan saber.
    Básicamente la desinformación me produce repugnancia tanto por mis principios y valores personales, equivocados o no, como profesionales.
    Pero estamos en guerra y la desinformación es una herramienta o arma más para luchar contra el enemigo, ni más ni menos.
    Tienen este interesante enlace si alguno quiere profundizar en el concepto de desinformación y operaciones de influencia:

    Haz clic para acceder a DIEEEO64_2022_MANTOR_Operaciones.pdf

    Esta mañana, como de costumbre, entre el café y el cigarrito, he leido la prensa varia, de unos y de otros, he repasado algún foro, blog, etc, de unos y de otros, en donde participo con distinto nombre pq de lo contrario ya estaría crucificado, con mayor o menor acierto y aceptación y, salvo honrosas excepciones, como este blog, he observado que la desinformación es auténticamente la Reina que preside todos o casi todos los temas de este conflicto y se alimenta de la ignorancia y el fanatismo que a su vez genera. Se retroalimenta.
    Un ejemplo parece que lo tienen hoy mismo en el «periódico» El Mundo con un artículo de un tal X.C, este individuo desde San Petesburgo o Leningrado, el nombre depende del lector y sus sensibilidades, escribe un artículo en cuya cabecera aparece una foto de Reuters con un sugerente comentario explicativo de la misma: » un vehículo blindado abandonado en la región de Belgorov», sin embargo, en la foto no hay ningún vehículo blindado, sólo hay un par de vehículos grúa civiles con operarios civiles próximos a infraestructura eléctrica. ¿Error sin corrección a la hora de poner la foto en el artículo? ¿Ignorancia e incompetencia profesional? ¿desinformación? parece que un poco de todo lo dicho, y más… o eso parece o no, ustedes valoren.
    Pero lo más sugestivo es el título del artículo: » La ofensiva psicológica de Ucrania ya ha empezado», no tiene desperdicio, el enlace es el siguiente:
    https://www.elmundo.es/internacional/2023/05/24/646dd924fc6c83c1318b45f3.html
    Para mí es un botón de muestra de lo que es la desinformación, no sé si coincidirán conmigo, insisto soy totalmente lego en este tema pero el sentido común así me lo sugiere.
    Pero, sin duda, lo más interesante no es mi percepción, equivocada o no, sobre si este artículo es desinformación o no, que va, lo interesante es desde dónde se escribe, el periodista occidental lo escribe desde la misma Rusia.
    Y esto me sorprende porque no es normal que en guerra, aunque se la llame OME, tengas en tu misma nación a periodistas que claramente expresan su opinión en contra de tus intereses nacionales, coincidirán conmigo que no es normal.
    La primera conclusión a la que llego es que en Rusia la libertad de opinión funciona razonablemente, por lo menos con los periodistas extranjeros (?).
    La segunda conclusión a la que llego es que da la sensación de que el ruso está ,respecto a los occidentales, a vuelta pérdida en esto de la desinformación y las operaciones de influencia con los efectos que produce, y me extraña porque su pasado histórico reciente tuvo una «escuela soviética» pródiga en esta materia.
    La tercera conclusión y es consecuencia de las dos anteriores es que determinados escalones de la administración rusa y creo que una parte de la sociedad rusa no se quiere dar cuenta o no se da cuenta, y no se qué es peor, de que este conflicto es un punto de inflexión en sus vidas y en las vidas de sus próximas generaciones. Esa Rusia que salió de la URSS y tras su, digamos, desordenada transición con Yeltsin apostó por un modelo occidental a su manera, que le permitió abrirse al mundo, hacer negocios, prosperar, etc, etc es historia.
    Pueblo ruso, administración rusa espabilen, la guerra es en Ucrania pero el objetivo es Rusia, hay pueblos en la historia de la humanidad que por lo que sea siempre van a estar acosados y perseguidos y si bajan la guardia desaparecen por los caminos del adiós… esto último nos suena aquí, verdad?

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