Sobre la batalla de la artillería

Hace tiempo que no comento nada,  la guerra de posiciones seguirá y no se esperan acciones importantes hasta el verano. Todo sigue igual en apariencia, pero el bloqueo  a Donbass y la guerra incesante están produciendo cambios políticos y económicos que se dejarán sentir a medio plazo. Pero entretanto la guerra continúa, y es conveniente explicar que está ocurriendo en el frente. Un par de cosas interesentes del blog de Chervonets.

Sobre la artillería

Un miliciano informa sobre el empleo de la artillería, a pesar de que no es artillero y se le escapan algunos términos técnicos, comprende bien la situación, y lo explica lo bastante claro como para que yo pueda entenderlo, aún con traducción automática. Trataré de explicarlo y completo la explicación con algunos aportes:

Sobre la batalla de artillería: muy brevemente se confirman cosas que ya sospechaba. La artillería ucraniana se ha alejado del frente, por seguridad, para evitar el tiro de contrabatería. En 2014 se acercaban las piezas todo lo posible a la línea del frente para que la artillería pudiera batir objetivos en lo profundo de la retaguardia enemiga y tuviera más alcance lateralmente a lo largo de la línea del frente.

Pero a la inversa eso exponía a los cañones al fuego de contrabatería de más piezas, y a los morteros, por lo que entre otras cosas y para pretender cumplir los acuerdos de tregua, los cañones se han alejado del frente en ambos bandos.

Los cañones disparan casi al límite de alcance entre 15 km para los cañones de 122 mm y 20 km para los de 152 mm. A esa distancia se tira con carga completa, como la pólvora es vieja, y debido a la variación entre los saquetes de pólvora (hacen falta tres para alcances largos) los proyectiles sufren mucha dispersión a esa distancia, un radio de entre 300-700 metros respecto al punto al que se apunta.

Pero como el objetivo son los pueblos y ciudades, ya les vale. Esa dispersión a largo alcance explica la aleatoriedad de los impactos en las casas civiles. A mí me parecían tiros largos que se habían desviado, que ahora intentaban bombardear las posiciones novorusas y algunos caían en las poblaciones civiles a retaguardia. Tristemente se confirma que no es un error, si no deliberado, que apuntan contra los civiles, y que no matan a más gente porque no pueden, no porque no quieran.

No hay bombardeos prolongados, ni por los novorusos ni los ucranianos, se disparan unas pocas granadas durante 7-15 minutos antes de cambiar de posición.

Debido a la dispersión los primeros proyectiles casi nunca aciertan. Ni los nuestros ni los del enemigo. Entre el largo tiempo de vuelo y el silbido que avisa de la llegada de las granadas, y la necesidad de hacer correcciones en la segunda salva para encuadrar el blanco, después de la primera salva las tropas tienene entre 40-60 segundos para encontrar refugio. Entre que los primeros impactos, que son los que más bajas causan, casi nunca aciertan en el blanco, y el tiempo que transcurre hasta la segunda salva, la metralla es inútil (sólo echarse al suelo reduce las bajas en un 50%). Sólo los impactos directos causan bajas y daños por el efecto de la onda de choque. Y si se dispone de trincheras y refugios ni eso. Por ello los bombardeos de artillería ucraniana causan muy pocas bajas. Por desgracia, al disparar el enemigo a larga distancia, tienen tiempo de disparar unas pocas salvas y cambiar de posición o ponerse a cubierto para evitar el fuego de contrabatería novoruso, los ukros se han adaptado para disparar contra las ciudades con impunidad. A pesar de que la contrabatería novorusa es buena.

Ninguno de los dos bandos tiene información meterológica para los cálculos de tiro, es decir, como afecta el viento y la densidad del aire (que varía según la temperatura y la presión) al vuelo de los proyectiles. Las correcciones de estos factores se hacen «a ojo».

De esto y otros indicios se deduce que el tiro es bastante «artesanal», a pesar de las ayudas como drones o calculadoras, o la aplicación para móvil que usaban los ukros para calcular el tiro, y la presencia de algunos radares de contrabatería. Es decepcionante que la ayuda rusa sea con cuentagotas, porque unas cuantas ayudas técnicas podrían hacer mucho más efectiva la artillería novorusa. Aunque la verdad tampoco es que haga mucha falta recurrir a técnicas sofisticadas, si con mirar un plano ya te haces una idea de dónde están las posiciones de tiro enemigas.

Sobre la artillería (y otras armas pesadas), se reproduce la misma farsa que durante la guerra de Yugoslavia. Los cañones se guardan en almacenes ae 30-50 km del frente bajo la supervisión de la OSCE.
A las 18 horas, los de la OSCE terminan la jornada de trabajo y se van al hotel.

Los ukros salen de noche, como la cucarachas, sacan la artillería de los almacenes, la acercan hasta el alcance máximo, disparan durante 10-15 minutos a la buena de Dios, y luego se retiran y devuelven los cañones al almacén antes de que salga el sol . Aquí no ha pasado nada, y cumplimos los acuerdos de Minsk.

Por eso los bombardeos son de noche, cuando los observadores duermen, y sobre todo durante los fines de semana, cuando se han ido a retaguardia. Tampoco es que esto sea necesario, podrían bombardear a plena luz del día, que los de la OSCE miran para otro lado y se hacen los locos, pero hay que guardar las apariencias.

Con el resto del material lo mismo, es un sistema de noria, filman la retirada de los cañones y tanques del frente, como los llevan camiones a retaguardia y luego cuando se han ido los de la OSCE, dan la vuelta y desandan el camino.

Todo esto parece confirmar que la mayoría de las bajas de los ukros las sufren al salir su infantería de sus posiciones e intentar atacar en pequeños grupos que son barridos por las ametralladoras y el fuego de barrera defensivo de los morteros y ocasionalmente la artillería , y esto explica por qué sufren varias veces más bajas que los defensores.

Parece que no pasa nada, pero esto es así día tras día, mes tras mes, hasta que los censuraron, los informes de hospitales ucranianos confirmaban docenas de heridos y muertos al día.

Que no llamen a engaño los últimos partes novorusos que reducen las violaciones del alto al fuego a menos de cien al día en la última semana. Esto es contabilidad creativa y es sólo otra forma de contar los combates para disimular la continua matanza.

Por ejemplo, el parte del lunes 13, que informa de los combates del domingo 12 de marzo habla de 81 violaciones del cese al fuego, pero eso sólo quiere decir que hubo ochenta combates en otros tantos puntos del frente de Donetsk, aunque seguramente la cifra incluye varios combates en un mismo punto durante todo el día.

El desglose indica un número de bombardeos y combates de infantería que está en línea con la intensidad de la lucha según se informaba con el método anterior.

Artillería pesada 83 veces, incluyendo 49 veces con artillería de 152mm, y no, esto no son cincuenta proyectiles individuales, sino salvas.

Morteros 627 veces, de los cuales la mayoría con morteros de 120 mm (549 veces)

Fuego de blindados (BMP y BTR) 106 veces

Resto de armas, desde ametralladoras pesadas antiaéreas a lanzacohetes RPG y fusiles – 1008 veces.

Total: 1.824 «incidentes» un nivel muy elevado y que habrá supuesto un par de cientos de muertos y heridosa las tropas ucranianas. Esto es una verdadera guerra. El desgaste es lento pero inexorable. A pesar de la monotonía y lo desesperante que es la situación, cada día que transcurre es un paso más hacia la derrota final del régimen ucraniano.